viernes, 10 de agosto de 2007

► ACEPTACIÓN vs. RESIGNACIÓN

Muchas veces cometemos el error de pensar que aceptar lo que nos sucede significa no desear cambiarlo. Nada más lejos de la verdad. Ante todo, para poder modificar algo, es requisito previo aceptar que ese algo nos está sucediendo. Mucha gente confunde esta aceptación con “resignación”. La resignación implica que uno se ve indefenso frente a lo que le sucede, que uno se siente incapaz de cambiarlo. La aceptación, por otra parte, significa que reconocemos que algo no nos gusta, para de ese modo ser capaces de empezar a modificarlo. Si, por ejemplo, yo niego que tengo un problema con mi pareja, jamás podría pensar en arreglarlo. Reconocer que tenemos un problema no significa que no queramos cambiarlo. Lo que sucede es que estamos acostumbrados a “luchar” contra la idea del problema en sí. Eso es negación.

Mucha gente confunde la idea oriental de “aceptar lo que nos sucede sin cuestionarlo”, con la idea de “pasividad”. Esto se debe a una falta de comprensión. No hay vida más estática que la del negador compulsivo, debido a que siempre cargará con los mismos problemas a lo largo del tiempo. En cambio, la vida de aquel que acepta lo que le sucede sin luchar contra la idea, es el que se da a sí mismo la oportunidad de resolverlo. “Aceptar lo que nos sucede sin cuestionarlo” no significa que pensemos que eso que nos pasa está bien. Cuando los budistas hablan de “no cuestionar”, se refieren a “no cuestionar que eso nos sucede”, tan simple y efectivo como eso.

Tenemos en la cabeza tan arraigada la idea de “forjar nuestro destino”, que temblamos frente a la simple mención de la palabra “aceptación”. Eso nos hace negar automáticamente cualquier cosa que no nos gusta, porque nos enseñan a aceptar solamente lo que nos agrada. Y lo que es peor, llegamos a creer que aceptar algo es aprobarlo.

Es hora de empezar a ser un poco más inteligentes, y dejar de aceptar o rechazar determinadas nociones sin tomarnos el tiempo de analizarlas detenidamente. Es fácil dejarse llevar por las generalizaciones, y es cierto que es más cómodo que tomarse el trabajo de pensar por uno mismo, pero si las creencias que aceptamos vienen en paquete, dentro de una “Cajita Feliz”, no esperemos comer hamburguesas de carne...

6 comentarios:

Lasevic dijo...

Gracias me ha ayudado.

Total Presence dijo...

En este enlace encuentras un aporte para identificar la diferencia entre la aceptación y la resgnaciónhttp://www.totalpresenceespanol.org/aceptacion.phpn

Toni Aznar dijo...

Fabricio, quizá sea un pelín tarde pero quiero felicitarte por esta entrada. Es una exlicación clara, concisa y pedagógica sobre unos términos muchas veces confundidos.
Gracias

B.A. dijo...

Gracias, amigo.

El buscador dijo...

Interesante. Gracias por la publicación. Y referente a la muerte de un ser querido ¿se acepta o se resigna?.

Unknown dijo...

muchas gracias porque me ha ayudado mucho la lectura de este articulo. Enhorabuena